*A pesar de las amenazas y agresiones, Azul prioriza el bienestar de los animales sobre su propia seguridad


Xalapa, Ver.- El albergue Ada Azul, fundado hace 23 años por Azul de Fernández en la ciudad de Xalapa, Veracruz, el albergue es conocido como Azul, ha sido un refugio para animales rescatados, comenzando con un perrito atropellado.

Desde entonces, su labor ha crecido, enfrentando desafíos significativos, especialmente durante la pandemia, el albergue llegó a albergar hasta 600 animales debido a la crisis social y económica que llevó a muchas familias a abandonar a sus mascotas, por los cambios de domicilio o fallecimiento de los dueños.


Actualmente, el albergue alberga a 280 animales, entre perros y gatos. Azul ha implementado campañas de esterilización para controlar la población animal y ha recibido donaciones de alimentos, transportadoras y otros suministros necesarios.

Hay un gran trabajo día a día para ofrecer una mejor vida a los animalitos que han sido rescatados y esperan un hogar lleno de amor, sin embargo, la demanda de alimentos es alta, consumiendo aproximadamente 300 kilos diarios, lo que representa un desafío constante para la sostenibilidad del albergue.


Puedes contribuir con donaciones que son fundamentales para su bienestar, como alimento para gatos y perros, cartones y cobijas (aunque no sean nuevas), arena para gatos, ropa para perros y gatos, y escobas que nos permitan mantener limpio y seguro su espacio.

Sobre todo, la mayor aportación que puedes hacer es brindarle un hogar a uno de estos maravillosos compañeros.

Azul ha enfrentado amenazas y situaciones peligrosas debido a su labor. Recientemente, denunció un caso de abuso animal en Perote, lo que llevó a que los abusadores la amenazaran diciéndole que ya saben dónde vive, su rutina e intentando “sobornarla” para la rehabilitación de los cachorros abusados lo cual ella no accedió, ha recibido agresiones e insultos, como, por ejemplo, le escupieron en la cara cuando pedía apoyo para el albergue.

Azul realiza actividades de recaudación de fondos en la zona céntrica, donde ha enfrentado hostilidad de quienes transitan por la zona, a pesar de la frivolidad de algunos ciudadanos ha encontrado personas dispuestas a ayudar, lo que demuestra la dualidad de la respuesta comunitaria hacia su labor.

Se mantiene firme en su misión de rescatar y proteger a los animales, priorizando su bienestar sobre su propia seguridad.

La dedicación de Azul a los animales ha tenido un valor personal significativo. Vive en el albergue y cuando pierde a algún animalito se siente profundamente afectada por la situación, sintiendo que ha fallado en su misión.

Sin embargo, también experimenta momentos de satisfacción al ver a los animales adoptados en buenos hogares, lo que le brinda un sentido de propósito.

El albergue busca crear conciencia sobre la responsabilidad de adoptar mascotas. Azul enfatiza que un animal no es un juguete, sino una vida que merece ser cuidada y respetada.

La educación sobre el trato adecuado hacia los animales es fundamental para prevenir el maltrato y fomentar la adopción responsable.

El albergue Ada Azul continúa siendo un faro de esperanza para muchos animales en situación de abandono.

A pesar de los desafíos, la dedicación de Azul y su equipo es admirable. Se hace un llamado a la comunidad para que apoyen al albergue a través de donaciones, adopciones y la difusión de la importancia de la tenencia responsable de mascotas.

Dentro de los 280 animales que tiene rescatados en su mayoría son pitbull y callejeros.

“La gente etiqueta las razas” afirmó Azul.

Para más información sobre cómo ayudar al albergue Ada Azul, por favor contactar en su perfil de Facebook [Ada Azul Benzo].

Cada día es un reto y una oportunidad para cambiar vidas, Azul, con su incansable dedicación, lidera de rescatar animales que han sido abandonados o maltratados. 

Cuidar y proteger a tantos animalitos requiere mucho compromiso y recursos como alimento y cobijo hasta herramientas básicas para el mantenimiento, además, encontrar familias dispuestas a adoptar es un desafío constante.

El trabajo de Azul no solo es una labor de rescate, sino un acto de profundo compromiso por darles a estos animales la vida digna que merecen.


Por Shanté Falcón & M.