*El rediseño de Jaguar enfrenta críticas por su falta de comunicación y conexión emocional, mientras intenta redefinir su esencia para las nuevas generaciones.
Xalapa, Ver.- El diseñador gráfico Yoshuel Homero Ortiz Rosas, destacado ilustrador xalapeño, analiza el reciente rediseño de Jaguar como una estrategia audaz pero polarizante, destacando que este rediseño aún no está completo y en diciembre se verá el resultado final.
En entrevista, Ortiz señala que la nueva identidad visual de la marca ha generado un “ruido” mediático que, aunque planeado, no ha sido del todo bien recibido por los seguidores tradicionales de la marca, según el diseñador, Jaguar busca adaptarse a las nuevas. . generaciones, una decisión que redefinir su esencia histórica, para Yoshuel “no existía una crisis en cuanto a su imagen”, lo que pone en duda la necesidad de un cambio tan radical.
En cuanto a la percepción pública, Ortiz destaca que la ausencia de una crisis de identidad previa hace cuestionable la necesidad de un cambio tan radical, la imagen clásica de Jaguar mantenía un equilibrio entre sofisticación y modernidad, fácilmente reconocible incluso con ligeros ajustes en la tipografía. . , lo que para el diseñador, es un acierto mediático, pero un muy mal manejo de la construcción de la identidad de la marca.
Los elementos tradicionales parecen desvanecerse, dificultando que los consumidores asocien el nuevo diseño con su legado automotriz, acercándose a la cultura wake (serie de valores y puntos de vista asociados a la izquierda y al progresismo, y más concretamente centrados en la defensa de las minorías). ). étnicos y sociales).
Desde su fundación en 1922, Jaguar ha mantenido una identidad visual reconocible, que evolucionó de escudos similares a los de Aston Martin con un logotipo icónico que combinaba la tipografía elegante y el pictograma del felino.
Este cambio reciente elimina el famoso pictograma, sustituyéndolo por un monograma geométrico con las letras “J” y “R”. Ortiz observa que, aunque este elemento tiene jerarquía y funcionalidad, carece de la conexión emocional que tenía el pictograma.
La transición no solo es visual, sino también conceptual, pues Jaguar ha anunciado su cambio hacia la producción de autos 100% eléctricos, marcando un nuevo rumbo que intenta combinar sostenibilidad y modernidad.
Sin embargo, para Ortiz, el uso de colores brillantes y formas minimalistas podría alejarse a la marca de su prestigio histórico, asemejándola más a una empresa de moda o perfumes que a un fabricante de automóviles, como usuarios en redes han mencionado en días recientes.
El rediseño no es único en la industria y alinearse a estos valores no está incorrecto para el diseñador, muchas marcas de autos están modernizando su imagen para atraer nuevos mercados.
Sin embargo, Ortiz advierte que el éxito de este movimiento dependerá de cómo Jaguar comunique su propósito a los clientes tradicionales y nuevos, mientras los jóvenes podrían apreciar la estética actualizada, los consumidores habituales podrían percibir una pérdida de identidad.
“Lo que les está fallando es la comunicación, el entendimiento de lo que quieren dar a conocer a los clientes”
El diseñador también sugiere que un ajuste menos drástico habría sido más efectivo. Propuestas como modernizar el pictograma del jaguar y utilizar colores asociados con sostenibilidad —verdes, azules y neutros— podrían haber conservado la esencia de la marca mientras se alineaba con tendencias contemporáneas.
Por: Emilio Soto & A.