El que “Flota” en tu Garganta: El Enigma del Hioides y su Papel en la Vida Diaria

 El hueso hioides es el único hueso del cuerpo humano que no se articula con otro hueso, sino que “flota”, es un pequeño hueso en forma de “U” ubicado en la zona de la garganta, justo debajo de la mandíbula y la lengua, por encima de la laringe, y se mantiene en su lugar gracias a ligamentos, músculos y cartílagos.

El hueso hioides juega un papel importante en la masticación, fonación y deglución además de ayudar a mantener las vías respiratorias sin obstrucciones, estás funciones son apoyadas por los siguientes músculos:

Digástrico: Este músculo desempeña un papel fundamental en la elevación del hueso hioides, lo que es crucial para facilitar la deglución y el habla.

Estilohioideo: Se encarga de elevar y retraer el hioides, lo que contribuye a la movilidad y estabilidad de la lengua y la laringe.

Al elevar el hioides, el estilohioideo también ayuda a abrir la faringe durante la deglución, facilitando el paso del alimento.

Milohioideo: Forma el suelo de la boca y eleva el hueso hioides. Su estructura en forma de lámina proporciona soporte a la lengua, lo que es vital para la deglución y la articulación de los sonidos.

Genihioideo: Tiene la función de elevar el hioides y tirarlo hacia adelante. Su contracción es importante para la deglución y la respiración, ya que al elevar el hioides se facilita la apertura de la vía respiratoria.

Cada uno de estos músculos trabaja en conjunto para asegurar un proceso de deglución eficiente y una articulación clara de los sonidos en conjunto con el hueso hioides.

Por: Diana López